DE COMO LA SUERTE LLAMÓ POR TELÉFONO.
Todavía recuerdo con incredulidad aquella tarde a mediados del mes de mayo de 2008, cuando volvía a casa a la salida del trabajo. Estaba esperando el autobús y sonó el móvil, llamaban preguntando por mi hijo David, había sido uno de los ganadores de la promoción Player Escort de McDonald's. La persona que me llamaba quería una dirección de correo electrónico o fax para enviar le documentación que teníamos que devolver firmada. Creo recordar que hasta tres veces le pregunte si era definitivo que David era ganador, o si después habría un sorteo, por más que me insistía que si, no terminaba de creerlo.
Cuando llegue a casa, no quise contárselo a David para no crearle falsas expectativas, por si, finalmente, no era seleccionado. Si yo no me lo terminaba de creer, mi marido ni si quiera se lo planteo. Eso será para un sorteo, me dijo, como te va a tocar un viaje a Austria…
La única pega, si a un premio así se le pueden poner pegas, era que solo podía acompañar al ganador un adulto, como mi marido era muy escéptico, acordamos enviar mis datos. Rellene y envíe la documentación que me pidieron y en las siguientes semanas todo se sucedió rápidamente, parece ser que sí, al final, David y yo nos vamos a Austria a ver a la Selección Española de Fútbol. En este momento, ninguno imagina, ni de lejos, como terminó la competición. Quizás estos once niños, fueron el talismán que necesitaban para demostrar su valía.

ENTREGA DEL PREMIO.
Para realizar la entrega del premio organizaron una fiesta en un restaurante McDonald’s cercano a casa. Que sorpresa nos llevamos, cuando al llegar, vimos a unos reporteros de Cuatro, estaban esperando para realizar una entrevista a David. Al final no fue emitida, pusieron la entrevista realizada a Carlos, otro de los ganadores del premio.
El gerente del restaurante entregó a David un diploma, los billetes de avión, el programa de actividades, una guía de Austria...
Era viernes 6 de junio de 2008. ¡¡Faltaban dos días para comenzar el viaje!!.

NOS VAMOS A INNSBRUCK.
El domingo 8 de junio, comenzaba el viaje  a Innsbruck (Austria), ciudad donde jugaba la Selección Española su primer partido. Cogíamos un avión con destino Munich y desde allí llegábamos a Innsbruck en autocar. Por fin conocimos al resto de niños ganadores del premio y a sus padres. Irene, diligente y efectiva nos ayudo a todos con la facturación y el embarque. Ángel, fotógrafo del diario Marca, nos tuvo entretenidos durante la espera con una sesión fotográfica. El viaje transcurrió sin incidentes, los niños cantaban, animaban a la Selección, escuchaban música y jugaban con sus consolas. Nuestro hotel, Hotel Cappella, se encontraba en la localidad de Neustift im Stubaital, a las afueras de Innsbruck, en pleno Tirol, la misma localidad donde tenía el campo de entrenamiento la Selección. Que decir de la zona, un valle espectacular, a los pies de los Alpes. Las vistas desde la habitación increíbles, parecía que iba a aparecer Heidi con su Abuelito en cualquier momento.

MANOLO Y LA CHARANGA DE ESPAÑA.
El restaurante donde íbamos a cenar estaba cerca del hotel, así que fuimos andando. Según nos acercábamos, empezamos a oír música: “Que Viva España”, “Paquito, el chocolatero”… Había una carpa al lado del restaurante, Manuel de Morales se acerco a investigar, cuando regreso nos contó que había un grupo de españoles y una orquestilla, después de cenar podíamos ir a tomar algo. No era cierto del todo, mientras cenábamos apareció Manolo, “el del bombo” y su orquesta. Tocaron varias canciones para nosotros, se hicieron fotos con todos y dejaron a los niños tocar el bombo. Fueron muy amables con nosotros.

LUIS, GRACIAS POR RECIBIRNOS.
Mientras, los padres intentábamos hacernos entender con los policías que custodiaban la puerta del Hotel Milderer Hof, donde estaban concentrados los jugadores. Apareció alguien de la Federación que se intereso por nosotros y dijo que intentaría hacer algo. Cual fue nuestra sorpresa, cuando al cabo de unos minutos vimos salir a Luis Aragonés con Xavi y Palop. Fueron muy amables con nosotros, se hicieron fotos y firmaron autógrafos. Gracias a los tres y a la persona que los convenció para salir.

TIROLINAS EN EL TIROL.
El lunes teníamos programada la mañana en el parque Adventure Park Tirols, dónde estuvimos descargando adrenalina siguiendo los circuitos por los árboles y descendiendo por las tirolinas.
Después de comer, los chicos tenían un partido de fútbol contra los Player Escort de la Selección rusa. Se jugo en el campo del FC Sistrans. Allí estaba Ronald McDonald, animando el partido que terminó en empate y se tuvo que decidir con penaltis. Ganaron los chicos rusos. Terminamos el día dando una vuelta por Innsbruck.

EL GRAN DÍA.
Martes 10 de junio de 2008, el día del partido, por fín llegó. El grupo se separo después de comer. Los chicos se fueron al estadio a los ensayos y los mayores teníamos la mañana libre para pasear por Innsbruck. Hacia un sol radiante, el ambiente en la Fan Zone era increíble, camisetas rojas por todas partes, cánticos y mucho bullicio, se notaba que había españoles por la zona. A las 17:00 teníamos que reunirnos en el autobús para ir juntos al estadio. Ya en nuestros asientos empezó a llover, en el terreno de juego estaban las mascotas de la Eurocopa y unos bailarines con una coreografía con banderas, muy bonito, una pena que no se viera en televisión. Los padres en la grada, nerviosos, esperando verlos salir. Por fin vimos salir las banderas y detrás a los jugadores de la Selección de la mano de su “escolta”. David el penúltimo, con el jugador del dorsal 21. ¿Quién es el 21?, pregunte. Silva del Valencia, dijeron. He de reconocer que nunca había oído hablar de él, pero también que nunca le olvidaremos. Después de escuchar los himnos, salieron del campo y diez minutos después ya estaban en la grada con nosotros. Ver sus caritas y el brillo de sus ojos no tiene precio. Todavía hoy me emociono al recordarlo. España gano 4-1, gran comienzo de una competición que nuestra Selección término ganando con un juego contundente y sin perder ningún partido.
Aún emocionados volvimos al hotel, al día siguiente salíamos temprano de vuelta a casa.